“El gasto público invertido en la visita del Papa es equivalente a lo recortado en Educación”, se repite desde hace semanas en el argumentario del 15-M. Joseph Ratzinger, Benedicto XVI, visitará Madrid del 16 al 21 de agosto en lo que se denomina “Jornada Mundial de la Juventud 2011″.
“Hay mucho debate interno sobre qué hacer exactamente”, nos confiesan desde los grupos de trabajo del 15-M. Además del posible debate interno sobre las creencias de cada cual, la estrategia aquí también tiene su papel: dificilmente podrán igualar la logística de unas jornadas que en años anteriores ha atraído la participación de cientos de miles de jóvenes en Santiago de Compostela, París o Roma. Un pulso sería muy arriesgado para los indignados
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